La idea es que esta cuestión, que ambos partidos incluyeron en sus pactos para la investidura de Salvador Illa, se desvincule de la negociación de los presupuestos -que previsiblemente no se aprobarán hasta el primer trimestre de 2025-, y presionar así al Govern para que lo cumpla antes del 31 de diciembre. Ni republicanos, ni comunes quieren esperar a que este asunto se tramite a través de la ley de medidas de acompañamiento a las cuentas públicas.

Los partidos han presentado por separado dos proposiciones de ley al Parlament- por la vía de lectura única, la más rápida- para que se dé marcha atrás a las rebajas fiscales que en 2014 se aprobaron para los promotores del casino, que tiene previsto ubicarse en terrenos de Vila-seca y Salou, cerca de Port Aventura (Tarragona). El hemiciclo aprobó entonces -con un acuerdo de CiU y PSC- que el complejo de ocio solo pagara un 10% de los impuestos sobre los ingresos provenientes del juego, una cifra que antes de la reforma estaba fijada en el 55%.

Antes de terminar el año

Si bien en un inicio los Comuns abogaron por situar la modificación impositiva del juego en el marco de las negociaciones para los presupuestos, el portavoz David Cid ha explicado este martes en rueda de prensa que el partido quiere "resolver antes de acabar el año" el tema y dejarlo "cerrado", viendo que las perspectivas de aprobación de las cuentas públicas se alargarán más allá de 2024.

En la misma línea, ERC anunció la semana pasada en el pleno del Parlament que había registrado una proposición de ley que buscaba de igual manera "suprimir los privilegios fiscales" aprobados por la Cámara Catalana hace diez años. En respuesta a esta información, Illa reafirmó su "compromiso de revertir los beneficios fiscales", y trasladó su intención de votar a favor si "el texto" que proponen va en "la línea" de lo pactado para la investidura.

Desincentivar el Hard Rock

Volver a elevar este impuesto y suprimir el beneficio fiscal que hay ahora supone desincentivar la creación del Hard Rock, cuya puesta en marcha todavía no ha empezado y sigue a la espera de que se tramite el Plan Director Urbanístico (PDU) que debe permitir la inversión.

Pese a que todavía hay muchas incógnitas sobre este proyecto, el casino fue el motivo por el que los Comuns forzaron la convocatoria anticipada de elecciones en la pasada legislatura, al condicionar que el anterior Govern de Pere Aragonès (ERC) pusiera freno al casino a cambio de su apoyo para los presupuestos, y a pesar de que no contemplaban ninguna partida destinada a este proyecto.